En todos los niveles del
gobierno, y desde Tesalónica a Milvorni, todos los griegos entienden lo que
está pasando. El día de ayer votaron abrumadoramente para resistir. De acuerdo
a un político de alto rango en Atenas, un veterano de 40 años citado por
Helmer, “lo que está sucediendo es un proceso lento de cambio de régimen”.
¿CAMBIO DE RÉGIMEN EN
GRECIA?
Una de las primeras cabezas en caer como resultado del “No” en el referendo
anti austeridad en Grecia ha sido la del Ministro de Finanzas, Yanis
Varoufakis. Según declaraciones del ahora ex ministro su renuncia se debió a
que después de los resultados del referendo los ministros de finanzas dela
eurozona y los otros acreedores del país le dijeron, que “no deseaban su
presencia en las reuniones de los ministros”. Por otra parte Tsipras en una
breve presentación televisada dijo que reanudaría las negociaciones
inmediatamente. Dijo que el voto no era un mandato de “ruptura” con Europa. “La
gente respondió hoy a la pregunta correcta”, dijo. “Ellos no respondieron a la
pregunta de permanecer o no dentro del euro. Esta cuestión es necesario sacarla
de la discusión de una vez y por todas”. Estas declaraciones proferidas por
ambos representantes del pueblo griego dan pábulo para pensar que estarían capitulando
ante las presiones del BCE y de los EE.UU que tendrían planes para llevar a
cabo un cambio de régimen en Grecia, sobre todo ahora, que la mayoría del
pueblo griego ha expresado su rotundo “No” a los dictados de la dictadura
neoliberal de la Troika.
Según la analista de Naked Capitalism, Yves Smith, en el mes de junio quedó
de manifiesto claramente que el estado de ánimo entre los acreedores se había
endurecido y que habían decidido que el actual gobierno griego tenía que irse.
Indica, que a mediados de junio a través de e-mails a algunos de sus colegas
les había dejado saber algo al respecto, pero que con el beneficio de la retrospectiva,
el compromiso entre los europeos probablemente tuvo lugar en la llamada “mini
cumbre” de junio 1º. Nunca sabremos, dice, si la página de opinión de Tsipras
en Le Monde, que fue publicada poco antes de que tuviera lugar la discusión,
forma parte de esa dinámica. En la cumbre del G-7 una semana después, la
administración (de Obama) claramente les dio su respaldo a los prestamistas en
contra de Grecia.
En un artículo en el mismo portal, Nuland’s Nemesis: Will Greece Be Destroyed to Save Her From Russia, Like Ukraine?, el
profesor en ciencias económicas, Jonh Helmer, escribe que se está preparando un
golpe de Estado por parte de los EE.UU y Alemania con el apoyo de aquellos que
no pagan impuestos en Grecia, es decir, los oligarcas griegos, los dueños -anglo-griegos-
de las grandes empresas navieras y la Iglesia griega. En todos los niveles del
gobierno, y desde Tesalónica a Milvorni, todos los griegos entienden lo que
está pasando. El día de ayer votaron abrumadoramente para resistir. De acuerdo
a un político de alto rango en Atenas, un veterano de 40 años citado por Helmer,
“lo que está sucediendo es un proceso lento de cambio de régimen”.
Entre otras cosas, el profesor Helmer
señala que hasta el domingo por la tarde la cosa estaba muy cerrada. Los votos
por el Sí y No estaban igualmente equilibrados, y el margen entre ellos muy
estrecho. Luego, al comienzo de la mañana, The London Times de Rupert Murdoch afirmó
que "las fuerzas de seguridad
griegas han elaborado un plan secreto para desplegar el ejército junto con la
policía especial antimotines para contener posibles disturbios civiles tras el
referéndum de hoy sobre el futuro del país en Europa. El plan con el nombre en
código Némesis, prevé que las tropas patrullen las grandes ciudades si hay
desorden público generalizado y prolongado. Los detalles del plan surgieron
conforme las encuestas mostraban a ambos, el "sí" y el "no"
cabeza a cabeza". Los oficiales griegos no hablan a la prensa de Murdoch.;
los agentes del gobierno británico y estadounidense lo hacen.
"Hasta las 3 pm estaba parejo", informa el veterano político en
Atenas, "entonces los jóvenes comenzaron a votar".
¿Puede el resultado del voto en el referéndum del 61% a 39%, con un margen
de 22% para Οxy (NO) que el New York Times llama "escandaloso" y una
"victoria [que] resuelve poco", derrotar la Operación Némesis? ¿Podrá
el nuevo Eje -los estadounidenses y alemanes- atacar de nuevo, como lo hicieron
los alemanes después de que el primer Οxy griego del 28 de octubre de 1940,
derrotó la invasión italiana?
Comentando sobre la dimensión rusa del plan, el profesor Helmer comenta
que, el Kremlin lo entiende también. Así que cuando Victoria Nuland del
Departamento de Estado, visitó Atenas para emitir un ultimátum contra un
posible rompimiento del régimen de sanciones contra Rusia, y los think tanks angloamericanos
le siguieron con advertencias de que la Armada de Rusia está a punto de zarpar
a Pireo, el objetivo del juego estaba claro. El guion para la Operación Némesis
ha sido que Grecia debe ser salvada, no de sí misma o de sus acreedores, sino
del enemigo en Moscú. El guion ruso ha sido la de no hacer nada para dar
crédito a esa propaganda; que esperar y observar.
Como jefe de la Oficina de asuntos europeos y euroasiáticos del Departamento de Estado, Nuland es la
funcionaria encargada de hacer la guerra en Europa. Su récord en Ucrania ha sido
documentado aquí. Casi desapercibida, ella estuvo en Atenas el 17 de marzo para
entregar dos ultimátum. El comunicado emitido por la Embajada de Estados Unidos
en Atenas fue titulado, "queremos ver la prosperidad y el crecimiento en
Grecia".
En Grecia, Nuland le dijo al primer
ministro griego, Alexis Tsipras no romper filas con los aliados de la OTAN en contra
de Rusia. "Debido a las crecientes agresiones en el este de Ucrania"
supuestamente habría dicho, los EE.UU están
"muy satisfechos de que hemos mantenido la solidaridad entre la UE y los
EE.UU, y que Grecia ha desempeñado su papel en ayudar a construir un consenso".
Nuland también advirtió a Tsipras no dejar de pagar sus deudas a Alemania,
el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI). A Tsipras se
le dijo "llegar a un buen acuerdo con las instituciones". El
referéndum que Tsipras convoco el 27 de junio fue una sorpresa para Nuland. El
némesis en la Operación Némesis es la retribución prevista para ese despliegue
de arrogancia griega.
Después de haber pasado vociferando durante un año sobre la ilegitimidad
del referéndum marzo 2014 en Crimea, que dijo sí a la adhesión a Rusia, el
Departamento de Estado ignoró el referéndum griego durante cuarenta y ocho
horas. El 29 de junio, al preguntársele lo que el gobierno de Estados Unidos
estaba pensando hacer si el resultado "es un voto no", el portavoz de
Nuland, Mark Toner, dijo que los EE.UU lo ignorarían. "Estamos
concentrados en, francamente, lo contrario, que es encontrar un camino que le
permita a Grecia a seguir haciendo reformas, volver al crecimiento, y
permanecer en la zona euro".
La única otra referencia oficial de Washington al referéndum griego se dio
el 30 de junio, cuando la cuestión en la rueda de prensa diaria del Departamento
de Estado fue: "¿qué están haciendo en el Fondo Monetario Internacional,
en el que los EE.UU es el mayor accionista, para tratar también de presionar de
ese lado para una mayor indulgencia con los griegos? "La respuesta oficial":
¿estamos monitoreando cuidadosamente la situación...seguimos creyendo que es
importante que todas las partes trabajen juntas para volver por la senda que le
va permitir a Grecia reanudar las reformas y retornar al crecimiento en la zona
euro. Pero de nuevo, estamos monitoreando esto muy de cerca".
El último intento del gobierno de los EE.UU por derrocar a un gobierno
griego fue contra el Primer Ministro, Andreas Papandreou entre 1987 y 1989. Sin
embargo, el premier griego fue capaz de desarticular y derrotar todas las
maniobras tejidas en su contra por el gobierno de Reagan, cosa que no sucedió
con su hijo George Papandreou ya que él y su madre estaban bajo el control de
los EE.UU.
El domingo, si los votantes griegos hubieran resultado divididos
uniformemente en las viejas líneas de la guerra civil, la derecha frente a la
izquierda, el azul frente al rojo, las fuerzas de seguridad habrían sido
movilizadas para hacer frente a los manifestantes en Maidan, ergo Syntagma
Square y los francotiradores desplegado en la azotea del hotel Grande Bretagne
para dar inicio a la Operación Némesis. Para preparar los corazones y las
mentes para eso, sin embargo, el ejército de think tanks ha fracasado casi por
completo, disparando balas de salva en todas las direcciones, menos a Grecia.
Fuentes políticas en Atenas reconocen que después de tomar el poder en enero,
Tsipras y sus colegas de Syriza calladamente tomaron precauciones contra un
golpe de Estado por las fuerzas de seguridad. "El liderazgo [de los
militares y servicios de inteligencia] fue cambiado", informan las fuentes,
"pero no radicalmente. El ministro de Defensa [Panos Kammenos] es de
derecha lo que significa que no hay "radicales" al mando".
En Moscú, según Helmer, desde el principio ha existido escepticismo en el
sentido que Tsipras podría o querría soportar la presión estadounidense y alemana.
En abril, y luego de nuevo en junio, Kammenos eludió la cuestión a cerca de lo
que contempla la reciente cooperación militar con Rusia por la parte griega. Las
discusiones de los detalles han sido pospuestas hasta que los dos gobiernos
sostengan una reunión de la comisión ministerial conjunta a finales de este
mes.
Analistas militares rusos esperan que Chipre organice una mayor cooperación
militar, incluyendo la Armada de Rusia y aviones de apoyo naval. Ellos no
esperan que Grecia lo vaya a solicitar, ni tampoco el Kremlin concuerda con una
cooperación griega comparable.
En otra parte de la historia de Helmer se indica, que hasta el informe de Robert
Kaplan (miembro del think tank Center for a New American Security) la semana
pasada, el único aviso que CNAS había publicado de Grecia era un informe en
enero pasado explicando "Por qué Putin es el gran ganador en las elecciones
de Grecia". El experto del think tank, autor de ese informe era un
ex-funcionario del Tesoro estadounidense con una formación en árabe y sin ningún
record sobre Europa, mucho menos sobre Grecia. Kaplan, un soldado israelí, así
como empleado del Pentágono y conferenciante en las agencias de inteligencia de
Estados Unidos, explica que su experiencia en Grecia proviene "de haber
vivido en Atenas durante esa década [1980]" Si él no estuviera en unas
largas vacaciones, Kaplan puede pretender que estaba bajo cubierta.
Para conducir la guerra en Grecia
ahora, todo lo que se necesita saber es de quien los griegos deben ser salvados.
Si los griegos han votado más efusivamente que los ucranianos en contra de
sacrificarse a si mismos a esta idea, los expertos están seguros en que no es
la democracia, como el Eje lo entiende, sino la arrogancia, para lo cual existe
la Operación Némesis. ¡Naturalmente!
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
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