La crisis de los refugiados
sirios lenta y de manera constante estaba llegando a su punto de madurez lo que
hubiera provocado el pretexto perfecto para una “intervención humanitaria” en
ese país. Pero debido a la presencia rusa allí, el mejor concebido plan
estadounidense pudo haberse estropeado.
RUSIA DEJA AL DESCUBIERTO LA
AGENDA
OCULTA DE LOS EE.UU EN SIRIA
De acuerdo a la opinión de M.K
Bhadrakumar expresada en un artículo publicado en su blog, Indian Punchline el 14 de septiembre, las políticas de los EE.UU
en el Oriente Medio, al menos desde la invasión en Irak en 203, han estado
obsesivamente concentradas en el “cambio de régimen” en Siria. La agenda
original de los neoconservadores contemplaba el cambio de régimen en Iraq, Irán
y Siria, pero se desbarató cuando los campos de la muerte en Irak comenzaron a
dictar la geopolítica.
Parece razonable, estima Bhadrakumar,
que la inteligencia rusa haya captado el diabólico complot
estadounidense para crear las condiciones (fait accompli) en el terreno en
Siria. El pacto faustiano, como él lo llama, de Washington con Turquía y la autorización de
Obama para efectuar ataques aéreos en Siria (incluyendo las fuerzas del
gobierno), la prisa de Inglaterra y Australia para sumarse a la misión
estadounidense en Siria, las declaraciones de la OTAN, los esfuerzos tras
bambalinas de los EE.UU para sabotear los robustos esfuerzo de Moscú para
iniciar un proceso de paz intra-sirio, son indicios de la existencia a plenitud
de planes políticos y militares.
Pero el factor decisivo habría sido la información aportada por la
inteligencia rusa. El domingo, en una rara revelación hecha en público durante
una entrevista con la televisión estatal -probablemente concertada
deliberadamente- el ministro ruso de Relaciones Exteriores hizo insinuaciones
sobre la agenda oculta de los EE.UU en Siria que se escuda en la llamada
lucha para “degradar y derrotar” al Estado Islámico. En esa entrevista Lavrov
dijo lo siguiente:
“Espero no fallarle a nadie al decir que algunos de nuestros colegas,
miembros de la coalición, dicen que a veces tienen información sobre dónde, en
qué posiciones se encuentran ciertos grupos del EI, pero el comandante de la
coalición, en los EE.UU naturalmente, no estaría de acuerdo en atacar”.
Posteriormente el ministro de Exteriores ruso hizo alusión al hecho de que,
“nuestros contrapartes estadounidenses, o desde el principio estaban
estableciendo la coalición no lo suficientemente a fondo, o la idea era que
debería tener objetivos diferentes a los declarados. La coalición se formó muy
espontáneamente: en tan sólo unos días declararon que estaba lista, algunos
países se han unido e iniciaron algunos ataques”. Luego, Lavrov señala que “los
análisis de la aviación de la coalición provoca impresiones extrañas. Las
sospechas son (que) además del objetivo declarado de luchar contra el Estado Islámico
hay algo más en los objetivos de esa coalición. No quiero llegar a ninguna
conclusión -no está claro que impresiones, la información de las ideas de mayor
envergadura que el comandante pueda tener- pero las señales de que se trata
están llegando.
En palabras de Bhadrakumar, resulta improbable que Lavrov que se
caracteriza por ser un diplomático muy experimentado y brillante, haya decidido
hacer un comentario improvisado de esta naturaleza. Sin lugar a dudas, la
guerra delegada en Siria ha adquirido una belleza terrible. Lavrov muy
amablemente le ha dejado saber a los EE.UU que desista en socavar la decisión
de Rusia de ir por la yugular del EI, o de lo contrario Obama puede terminar en
muy mala posición. En términos sencillos, Lavrov le ha indicado a Washington
que Moscú tiene conocimiento de los planes estadounidenses para alentar al EI
como su marioneta a ser insertada en su debido momento en el punto débil de
Rusia en Asia Central y el Cáucaso Norte.
Es un hecho que la inteligencia rusa está enterada de los cientos de
combatientes que han viajado desde Rusia para unirse al EI. Destaca entre ellos
la figura de Abu Omar Shishani, un prominente comandante del EI de origen
checheno. En vista de esta cruda realidad, Moscú ha decidido trazar una línea
roja, pues ha determinado que el EI representa una seria amenaza para las
regiones de mayoría musulmana en el Cáucaso Norte.
Para Moscú esta situación representa una grave amenaza para su seguridad
nacional y la seriedad con la cual está siendo tomada queda de manifiesto en la
decisión del presidente Vladimir Putin de estar presente en la Asamblea General
de la ONU en Nueva York a finales de este mes en donde hará un importante
llamado a la cooperación internacional para derrotar al EI.
Según Bhadrakumar, las vías simultáneas -el incremento de la participación
militar en Siria y la apertura de una vía diplomática a través del podio de la
ONU- apuntan a derrotar la intención de los EE.UU de querer repetir la
estrategia de la era de la guerra fría de enfrentar al Islam militante contra
Rusia -por medio de estas maniobras Moscú busca aislar a Washington.
Algo interesante que sucedió durante la entrevista en la TV de Moscú, fue
que Lavrov prácticamente puso al descubierto las sospechas que los aliados
regionales de Estados Unidos en el
Oriente Medio están teniendo con respecto a sus reales intenciones vis a vis el
EI. En verdad esto constituye una extraordinaria revelación. Por otra parte,
esto también es un indicio que el esfuerzo de la diplomacia rusa durante el
pasado reciente desarrollando una extensa red de contactos en el OM, parece
estar rindiendo sus frutos.
Igualmente extraordinario, es el hecho que Lavrov levantó una pequeña
fracción del velo para hacerles saber a los estadounidenses que la inteligencia
militar rusa no solo ha estado monitoreando las operaciones de las aeronaves
militares norteamericanas, sino que además han estado analizando
científicamente los planes de vuelos de sus aviones, y cosas por el estilo. En
resumen, indica Bhadrakumar, la inteligencia rusa parece tener información para
sustanciar algo que los iraníes han estado manteniendo por mucho tiempo, es
decir, que los aviones estadounidenses regularmente realizan operaciones para
abastecer al EI.
Sin lugar a dudas, la audacia de la acción militar ejecutada por Rusia en
Siria ha tomado a Washington por sorpresa y, a no ser que decida el despliegue
de tropas estadounidenses en Siria, las opciones de Washington para
contrarrestar a los rusos son limitadas. Mientras Washington ha estado
presionando a Atenas para que deniegue su espacio aéreo a las aeronaves rusas, Irán
al igual que los mismos griegos que se han resistido a las presiones, le han
manifestado a Rusia su disposición a permitir el uso de su espacio aéreo.
Por otra parte la crisis de los refugiados sirios está provocando un
dramático cambio en el estado de ánimo de los países europeos a tal grado que
la canciller alemana Angela Merkel ha hecho un llamado para que Europa y Rusia
cooperen en el asunto de Siria. Esta es una situación que Moscú busca explotar
pues percibe que el ambiente en Europa se está tornando cada vez menos
favorable para los EE.UU y su deseo de impulsar su estrategia del containment
contra Rusia no solo en Siria, sino que también en Ucrania.
Para la presidencia de Obama, Siria se está tornando en el mayor desastre
de su política exterior. Estados Unidos se encuentra entre la espada y la pared.
Rusia difícilmente cederá a pesar de las muestras de inconformidad de los
EE.UU, pues entiende que en la lucha contra el EI están en juego sus intereses
fundamentales de seguridad nacional y para ello necesita la participación de
las fuerzas del gobierno sirio. Por otra parte, los aliados regionales de los
EE.UU, los neoconservadores y los
liberales intervencionistas están presionando a Obama para que acelere su
campaña del cambio de régimen en Siria, mientras que por el contrario, los
aliados europeos han dejado en claro que quieren que se le ponga fin al
conflicto en Siria.
Según Bhadrakumar, la única opción disponible para los EE.UU estará en que
desista de una vez y por todas en seguir utilizando al EI y entierre su
proyecto de manipulación de los grupos de militantes islamistas que le han
servido como instrumentos de sus políticas regionales y para fomentar su
estrategia del containment contra Rusia. Pero luego resulta, concluye muy
acertadamente el analista hindú, que no es tan sencillo deshacerse de su propia
progenie. Sobre todo, si se entiende, como Putin, que los EE.UU no desea
destruir al EI, sino más bien manejar su desarrollo en un intento por
conducirlo hacia los objetivos estratégicos de los EE.UU.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario