“La revolución socialista no
será detenida por ninguno porque se ha convertido en el pueblo”. Presidente Hugo Chávez.
¿PLANEA ESTADOS UNIDOS
DERROCAR A HUGO CHÁVEZ?
Desde el momento de la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela, el gobierno
de los Estados Unidos no ha cesado en su intención de deshacerse del
carismático líder sudamericano, sin importar las veces que este ha sido elegido democráticamente para gobernar a su
país. La razón: la oposición y las medidas que Chávez ha tomado en contra de la
injerencia estadounidense en los asuntos internos de Venezuela y en toda la
región Ltinoamericana. Haciendo uso de su poder económico para subvertir el
proyecto revolucionario que Chávez impulsa en su país, el gobierno de Obama,
más discreto en su accionar - pero igual de decidido - que el de su predecesor,
George W. Bush, se ha dedicado entusiastamente a apoyar económicamente - por
medio de organizaciones no gubernamentales (ONGs) que pretenden trabajar por la
promoción de la democracia y los derechos humanos - a grupos de opositores,
cuyo único propósito es, propiciar la caída del democráticamente elegido
gobierno de Hugo Chávez.
Según lo detalla la abogada y periodista Eva Gollinger en uno de sus más
recientes artículos, en Venezuela el gobierno de estados Unidos ha estado
apoyando a grupos anti - Chávez por más de ocho años, incluyendo a
aquellos que ejecutaron el golpe de Estado en contra del presidente Chávez en
abril del 2002. Desde entonces el flujo de fondos se ha incrementado sustancialmente.
Un reporte del mes de mayo que evalúa la asistencia foránea a grupos políticos
en Venezuela, comisionado por el National Endowment for Democracy, reveló que
anualmente más de 40 millones de dólares son canalizados a los grupos anti –
Chávez, la mayoría provenientes de agencias de EEUU. Según Gollinger, Venezuela
destaca en Latinoamérica, como la nación donde la NED (National Endowment for
Democracy) ha invertido más dinero en apoyar a grupos opositores. En el 2009 se
invirtieron $1, 818,473, más del doble con relación al año anterior. Allen
Weinstein, uno de los fundadores originales de NED, declaró en una a ocasión al
Washington Post, “Lo que hacemos hoy fue hecho clandestinamente por la CIA hace
25 años”.
Queda claro que la National Endowment for Democracy, es una organización
con fachada democrática que promueve abiertamente una agenda en favor de los
intereses imperialistas de los Estados Unidos.
Como era de esperarse, los logros de
la Revolución Bolivariana están causando
un profundo resentimiento y odio entre las clases más acomodadas de Venezuela
quienes, al verse relegadas buscan a toda costa destruir el proceso
revolucionario impulsado por Chávez y, así retornar a la época dorada del
gobierno de la plutocracia en el que las riquezas del país eran saqueadas por
una mafia de oligarcas no electos. Es a esta amalgama de bandidos a la que
Washington ha enganchado su vagón. Como se ha especulado por diversos medios,
tanto la derecha venezolana, como la reaccionaria derecha internacional
comandada por los Estados Unidos, disputaran los resultados inmediatamente
después de que se sepa de la victoria de Chávez en las elecciones de octubre
siete. Si el plan se materializará o no, estará por verse.
De acuerdo a un artículo de Green Left, intitulado “Venezuela: Ex-US ambassador outlines intervention
plans” (Embajador estadounidense delinea planes intervencionistas), en un
extraordinario documento circulado en septiembre, el ex embajador en Venezuela,
Patrick Duddy, delineo una seria de medidas militares, financieras y
diplomáticas que el gobierno de EEUU debe estar preparado a tomar contra el
gobierno de Chávez después de las elecciones del 7 de octubre. En el documento,
publicado por el Council of Foreign Relations, las recomendaciones de Duddy
incluyen de que en caso de “un brote de violencia y/o interrupción de la
democracia” los EEUU deben de utilizar varios métodos para “comunicarle al
liderazgo militar de Venezuela de que ellos están obligados a defender su
constitución, el respecto por los derechos humanos y proteger la tradición
democrática de su país” y “organizar una coalición de amigos para limitar el
acceso de una ilegitima administración en Venezuela a los activos del gobierno tenidos
en el extranjero, como también, al sistema financiero internacional”.
Esto de inmediato nos hace recordar que la misma estrategia fue empleada
por el Departamento de Estado en Egipto cuando Mubarak fue depuesto. El gobierno
de EEUU le indicó a los militares egipcios que les apoyaría si
ellos seguían sus instrucciones. Actualmente a Irán se le está aplicando un
bloqueo económico liderado por los Estados Unidos y su coalición de amigos de
la Unión Europea.
Green Left continua: “En el documento…Dudy
sugiere que EEUU “podría también arreglar para que los fondos adquiridos
por las entidades corporativas propiedad del gobierno de Venezuela sean tenidos
en cuentas de depósitos restringidas hasta que la democracia sea restaurada [y]…
bloquear el acceso a [propiedad del gobierno de Venezuela] las refinerías de
CITGO en los Estados Unidos y considerar prohibir la venta de petróleo a los
Estados Unidos”.
Según Green Left: “… existen obvias preocupaciones de que esto encaja
perfectamente con los objetivos de aquellos que se encuentran dentro del ala
extrema de la derecha en Venezuela, quienes están planeando que las elecciones
no sean reconocidas en caso Chávez resulte ser el ganador. Con las encuestas
mostrando una sólida ventaja de Chávez, una campaña está ya en marcha por grupos
de la oposición de extrema derecha para presentar cualquier derrota electoral
como el resultado de un fraude liderado por Chávez”.
Ya hemos visto este escenario repetirse en otros lugares donde grupos de la
oposición apoyados por organizaciones extranjeras, en ocasiones antes de
conocerse los resultados finales, repentinamente aparecen marchando por miles
en las calles denunciando supuestos
fraudes electorales, montado tiendas de campaña y toda clase de locales y
eventos improvisados mientras, los medios occidentales filman y reportan las
protestas, como también y con especial énfasis, cualquier pequeño incidente de
violencia como actos de brutal represión contra los pacíficos manifestantes de
parte del gobierno. Ya lo hemos visto en Líbano, Georgia, Ucrania, Bielorrusia,
etc., etc.
Las llamadas revoluciones de colores han sido un método efectivo, el
pasatiempo favorito de Washington, para
deponer gobiernos democráticamente electos y, no se sabe si esto es lo que está
reservado para Hugo Chávez. Hay que tener muy en cuenta que según el ex presidente Jimmy Carter, el
sistema electoral de Venezuela es “el mejor en el mundo”. Por lo tanto es de esperar que el conteo de
votos sea limpio y exacto. De lo que debemos estar preocupados es de lo que sucederá inmediatamente después
de que los votos sean contados y se conozcan los resultados finales. Es
entonces cuando realmente los problemas empezaran.
Será muy interesante saber lo que tiene Obama en la manga de la camisa. ¿Apoyará la voluntad
del pueblo y aceptará que Chávez haya sido elegido como presidente por
otros seis años o decidirá lanzar una revolución de colores para acelerar el
cambio de régimen en Venezuela?
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
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