Jimmy Morales, siendo
un evangélico descocado, quiere ser parte de la profecía que hoy se cumple con
la disposición del profeta loco, Donald Trump, quien dio a conocer al mundo que
lo dicho por la Biblia se está cumpliendo. Quiere el presidente guatemalteco
ser parte de esa historia milenaria y congraciarse con Trump que no está muy
contento con que el presidente de Guatemala, presionado por militares
díscolos, le esté echando a perder los
planes estratégicos del imperialismo en el Triángulo Norte (Guatemala, El
Salvador y Honduras).
GUATEMALA,
UN POBRE PAÍS
ACUMULADOR DE INFAMIAS;
AHORA LA EMBAJADA VA
PARA JERUSALÉN
Por Luciano Castro Barillas
Pobre Guatemala, va de traspié en traspié,
dando tumbos, dándose de cara contra la columna del Lazarillo de Tormes, y por
qué no decirlo, confiriendo de vergüenza internacional a todos los ciudadanos
guatemaltecos. Algo quiso decirse, pienso yo, que más de 100 países del mundo
hayan votado en contra de lo resuelto por el presidente Donald Trump, de
declarar a Jerusalén la capital histórica, indivisible y eterna del pueblo
judío, no obstante que esta ciudad varias veces fue destruida por los
conquistadores de la antigüedad como Argón, Nabucodonosor, Alejandro Magno y
por último los romanos, que la dejaron vacía de judíos, quedando a cargo de su
reconstrucción y de habitarla, los palestinos, para que no fuera una simple
ruina el día de hoy.
Por muchos siglos de dominaciones imperiales
los judíos tuvieron prohibición expresa de entrar a Jerusalén y la ciudad
originalmente construida por el rey David mil quinientos años atrás, no quedaba
prácticamente nada, solo el nombre. Quienes se hicieron cargo de su reconstrucción,
conservación y protección fueron los palestinos, por eso la disputa histórica
entre judíos y palestinos. Unos porque la fundaron y otros porque la
reconstruían y habitaban cuando estaba limpia de judíos por órdenes imperiales,
aunque con el paso de los siglos coexistían pacíficamente judíos, musulmanes y
cristianos. A ambos realmente les asiste la razón y esa es la causa de su
división. Pero los actuales sionistas la reclaman toda para sí, lo cual no es
posible.
Los palestinos son un pueblo étnicamente diverso
y hace 1,900 años antes de Cristo, Los Pueblos del Mar, (isleños del
mar Egeo o sea griegos) contra quien el faraón Ramsés III tuvo que guerrear, se
asentaron desde entonces en la actual Franja de Gaza y se dispersaron por todo
el territorio de los antiguos reinos de Judea al sur e Israel al norte cuando
los acontecimientos políticos de la época se los permitía. De allí que los
judíos ortodoxos fanáticos y reaccionarios se creen con derecho de llegar a
casa de cualquier palestino que habite Belén, por ejemplo, y sacarlos de su
vivienda que ha pertenecido por años a varias generaciones de una determinada
familia. Es decir, para esta clase de judíos arbitrarios, esa ocupación es
legítima y legal, porque el título de propiedad, las escrituras del inmueble,
se las dio de palabrita el mismo Rey David!!! Hágame usted el favor… Por esa
razón, Jimmy Morales, siendo un evangélico descocado, quiere ser parte de la
profecía que hoy se cumple con la disposición del profeta loco, Donald Trump,
quien vía email y fb, dio a conocer al
mundo que lo dicho por la Biblia se está cumpliendo. Quiere el presidente
guatemalteco ser parte de esa historia milenaria y congraciarse con Trump que
no está muy contento con que el presidente de Guatemala, presionado por
militares díscolos, le esté echando a
perder los planes estratégicos del imperialismo en el Triángulo Norte
(Guatemala, El Salvador y Honduras) y porque también Jimmy está bastante
asustado con la Ley Magnitsky y el asunto de su hermano y su hijo que podrían
salir condenados por mañosos y donde la perspectiva favorable para ellos se ve
cerrada por el momento.
Lo que no advierte el servil presidente de
Guatemala es que Estados Unidos no tiene amigos, solo intereses, y en ese
juego, a la hora de la hora, luego de que le haya servido a Trump, lo mandará a
la calle de un soberbio puntapié por estúpido. Seguramente nuestro creyente
pastor-presidente siente que todo esto es una prueba misma como la que tuvo
Abraham con sus hijo Isaac y que gracias al profeta del norte, Donald Trump,
cuando ya vayan directo al bote, una mano divina y portentosa les diga al tío y
al hijo: ¡están salvados! Pobre Guatemala con estas adherencias, porque
Honduras al menos es un consagrado portaviones, Guatemala solo llega a corbeta.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario