Swartz enfrentaba 13 cargos
bajo el Computer Fraud and Abuse Act, (CFAA) y de ser encontrado culpable
enfrentaba hasta 35 años en prisión y una multa de 1 millón de dólares. El
juicio estaba programado para empezar en dos meses. El rehusó firmemente declarase
culpable del cargo de felonía porque no quiso vivir el resto de su vida como un
convicto con todo el estigma y la denegación de derechos que ello conlleva. Él
pudo muy bien haber optado por una vida muy cómoda con una gran fortuna
personal, estatus y prestigio. El escogió en su lugar luchar si egoísmos y con
profunda convicción por la causa de la libertad y la democracia. El 11 de enero,
a dos meses del juicio el decidió lamentablemente quitarse la vida.
EL CASO DE AARON SWARTZ
Por Marvin Najarro
En la medida que el comportamiento de una persona no represente un serio
peligro para el orden establecido esta podrá gozar de una relativa libertad
de expresión, cuando alguien sobrepasa los límites de lo políticamente
aceptable por el stablishment este usará su poder a veces de la forma mas sutil y menos flagrante o violenta
posible para deshacerse del transgresor. Este podría ser el caso de Aaron
Swartz, el joven programador de computadoras y activista por la libertad en el
internet.
El caso del joven programador quien cometió suicidio a la edad de 26 años en
Nueva York es uno de los últimos casos de personas que por sus acciones de
denuncia y activismo que ponen al desnudo el actual estado de las libertades
civiles en los Estados Unidos, son acosados, arrestados y llevados a juicio por
las autoridades del gobierno federal. Los casos del soldado Bradley Manning y
del hackactivista Jeremy Hammond, caen dentro de este patrón de conducta
represiva del gobierno. Ambos Manning y Hammond enfrentan la posibilidad de
pagar largas condenas o hasta prisión de
por vida de ser hallados culpables por delitos que atentan contra la seguridad
nacional.
A Swarth se le acredita, cuando
todavía era un adolescente, de tener activa participación en la creación del
software RSS ampliamente utilizado y que facilita a los usuarios el manejo de lo que leen en internet. Además fue vital
en la creación de la muy popular red social de noticias Reddit que le produjo
una sustancial suma de dinero a una muy joven edad. Él pudo haber continuado en
esa irresistible ruta como otros que ha aprovechado sus talentos en el campo de
la informática y volverse muy rico y toda una celebridad, pero él no estaba interesado
en dedicar su vida a su propio enriquecimiento material a pesar de que hubiese
sido muy fácil para él. Aaron Swartz siempre creyó y trabajó por
el bienestar público.
La libertad en el internet, las libertades civiles y hacer disponible la
información y el conocimiento, fueron las causas a las que el joven Swarts se
dedicó con pasión como quedó demostrado en el papel que jugó en detener el
proyecto de la ley antipiratería en internet, más conocida como ley SOPA,
propuesta por la industria de la música y del cine que le habría otorgado al
gobierno extraordinarios poderes para censurar el internet.
En el 2008, ofendido por el hecho de que el público tenía que pagar una
tarifa para acceder a documentos públicos de las cortes, creados a expensas del
público, decidió hacer blanco de sus ataques al servicio online Pacer que
provee acceso a documentos de las cortes por el pago de una tarifa.
Conjuntamente con un amigo, creo un programa para descargar millones de esos
documentos que luego de gastar una pequeña suma de dinero hizo del dominio
público. Por este acto de desobediencia civil él fue investigado y acosado por
el FBI, aunque nunca formalmente acusado.
En julio del 2011, Aaron Swartz fue arrestado por supuestamente atacar a la
compañía editora online, JSTOR que digitaliza y distribuye artículos escritos
por académicos a los suscriptores que tienen que pagar un precio elevado por
ellos. Nada de este dinero es recibido por los autores (regularmente
profesores) que han escrito esos trabajos académicos, al contrario va a parar
al bolsillo de las compañías editoras. La incomodidad de Swartz y de otros
activistas que luchan por el libre acceso a la información se debió a dos
razones: El cobro de altas tarifas para
acceder a esos artículos pero que no compensaba a los autores, y peor aún, el
sistema impedía que gran cantidad de personas tuvieran acceso a documentos
académicos producidos por las universidades norteamericanas. La acusación
contra Swarts aduce que por medio de su membrecía en Harvard logro acceder al
sistema de JSTOR para descargar millones de artículos con la intención de
distribuirlos de gratis en la red. Al ser detectado y denegado el acceso,
afirma la acusación, el procedió a entrar sin autorización aun local
computarizado del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) para descargar
físicamente información directamente a su laptop.
Como un usuario autorizado de JSTOR, Swartz tenía todo el derecho de
descargar los artículos, es más, el nunca distribuyó nada de ese material
descargado, él nunca intentó lucrar de ninguna
manera posible, de lo que él hizo. En el peor de los casos él
intentó violar los términos de servicio de la compañía al hacer que los artículos
fueran disponibles al público. Luego de ser arrestado el retornó todas
las copias de todo el material descargado y prometió no usarlo. Aunque JSTOR les
dijo a los fiscales que no tenía intención en que fuera llevado a juicio, no
así el MIT, estos ignoraron los deseos de las presuntas víctimas y encabezados
por una fiscal de Boston, notoria por su excesivo entusiasmo en los
procesamientos judiciales, el Departamento de Justicia se fue con todo sobre
Swartz acusándolo de múltiples felonías las cuales acarrean una sentencia de
varias décadas en prisión y multas por un millón de dólares.
¿Porque Aaron Swartz fue acosado sin piedad por el gobierno?
No es que el joven hackactivista no haya cometido delito alguno, el hecho
de ingresar sin autorización al recinto universitario y hacer uso de su quipo
computarizado constituye una violación que según expertos en la materia no pasa
de ser una ofensa menor castigada a lo sumo con 30 días de prisión y una multa
de 100 dólares. Aunque fue acusado bajo un estatuto anti hacking, Swartz no fue
acusado de piratear la computadora de ninguna persona.
Pero era necesario por parte de Departamento de Justicia que odiaba su
activismo y actos de desobediencia civil, poner un ejemplo y, con esto enviar
un mensaje a toda la comunidad de activistas por la libertad de información en
internet y por sus posibles conexiones con Bradley Manning.
Todo, parece ser, giraba alrededor
del activismo desplegado por Swartz en una de las batallas más peleadas sobre cómo
y quien controla el uso de internet y de toda la información que fluye en ella,
y ese activismo y entrega fue, ante los ojos del gobierno de los Estados Unidos,
su gran e imperdonable crimen. Desafiar su autoridad y la de las grandes
corporaciones que mantienen un estricto control sobre la información. En un
discurso sobre la ley SOPA, Swartz hizo referencia a los graves peligros a la
libertad en internet, a la libertad de expresión y de reunión, que los esfuerzos del gobierno representaban al tratar de
controlar el internet por medio de amplias interpretaciones de la ley de derechos
de autor y de otras herramientas para limitar el acceso a la información.
El caso de Aaaron Swartz, como los arriba mencionados de Bradley Manning y
Jeremy Hammond no son más que una manifestación clara del grado de deterioro
causado a la libertades civiles por las dos últimas administraciones del
gobierno de los Estados Unidos. El abuso del poder del Estado, la sistémica violación
de las libertades civiles, la imposición de un clima de temor cuyo fin es a
afianzar la posición y el poder de las elites, intimidando al resto de la
sociedad para que no proteste y desafié al poder establecido.
El activismo por la libertad del internet es un tema muy sensitivo para el
gobierno ya que es una de las pocas herramientas -quizás la única- que puede
ser usada efectivamente por los grupos organizados e individuos para desafiar
el orden prevaleciente. Esa es la razón por la que se utiliza, a través de la
vigilancia del Estado, todos los
recursos a su alcance para destruir toda capacidad de ser usado anónimamente y
del porque se dedica mucho esfuerzo en perseguir y castigar como “terroristas
virtuales” a cualquiera que como Swartz haga uso del poder de internet para
activismo político o de disensión.
Swartz enfrentaba 13 cargos bajo el Computer Fraud and Abuse Act, (CFAA) y
de ser encontrado culpable enfrentaba hasta 35 años en prisión y una multa de 1
millón de dólares. El juicio estaba programado para empezar en dos meses. El rehusó
firmemente declarase culpable del cargo de felonía porque no quiso vivir el
resto de su vida como un convicto con todo el estigma y la denegación de
derechos que ello conlleva. Él pudo muy bien haber optado por una vida muy cómoda
con una gran fortuna personal, estatus y prestigio. El escogió en su lugar luchar
si egoísmos y con profunda convicción por la causa de la libertad y la
democracia. El 11 de enero, a dos meses del juicio el decidió lamentablemente
quitarse la vida.
A los pocos días de su muerte la fiscal federal a cargo de enjuiciar a
Swartz, curiosamente, desestimó todos los cargos.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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