BASURA DESACTUALIZADA
DE MANUEL AYAU,
PARA REÍRSE UN POCO
El término de
“basura desactualizada” deviene que el presente artículo fue publicado en el
periódico Wall Street Journal, de Nueva York, en octubre de 2007 y le hace un
artículo distópico por el extraordinario despliegue de sandeces que esgrime el académico y doctor don Manuel Ayau, cuya calidad “de intelectual” no se ve
por ningún lado, pues dicho artículo que fue un espacio cedido por la ausencia
de la implacable reaccionaria norteamericana, Mary Anastasia O´Grady (La Loba
Feroz II, pues la uno es Ileana Ros-Lehtinen); es un texto donde subyace un delirium
tremens anticomunista, más digno de un análisis de psiquiatría que
ideológico, y esto no lo digo por sorna, sino por una preocupación ciudadana de
quiénes o qué clase de personas son las que dirigen este país desde instancias
formativas, definitivamente descabelladas, si esos planteamientos huérfanos de
academicismo y cientificidad es lo que aprenden los jóvenes guatemaltecos de
las clases acomodadas en el centro de enseñanza superior fundado por este
señor. Pero desde otro ámbito, desde el humor, realmente este artículo es un
auténtico tebeo, que mueve a la risa por donde se aborde. Dice, entre otras
tonterías, en este caso sí, dignas de
mención: (…) la Constitución hipócrita,
no le importan los derechos de los ciudadanos… e interfiere -¡pobrecitos!- en las
pacíficas transacciones privadas, a través de los diputados. Y sigue con otro sesudo análisis, digno
de llevarse a la cátedra: (…) la militarización
como alternativa contra motines y violencia generalizada, pero la izquierda
socialista obstaculiza las tareas represivas… el ejército ha sido inutilizado
por organizaciones de la izquierda internacional. Y contra la votación del 3.1% de Rigoberta
Menchú cuya campaña fue modestamente financiada por sus seguidores, los propios
y de Nineth Montenegro, sin un punto de
comparación con las millonadas invertidas por los financistas de los partidos
de derecha, afirma con una sapiencia digna del Chómpiras: (…) los guatemaltecos, sin embargo, saben de qué antes y durante los
años de actividades subversivas, el ejército fue una fuerza civilizadora (¡es
el no va más de la estupidez!); esto
está evidenciado por la popularidad de los candidatos ex militares en las
elecciones.
Es
definitivo, con personas propietarias privadas
-gracias a Dios- de semejantes
cerebritos, es imposible hablar. En fin, el gran proyecto de sus postreros días
de ancianidad, las reformas constitucionales a través de su mara Pro-reforma, sufrió una apabullante
derrota política hace un par de años por parte de las fuerzas políticas
revolucionarias contra las que tenía un terrible encono, lo que más odiaba
indudablemente en el mundo, que le dejó dolorido y muy abollado su corazón.
Quién sabe si por eso se murió… Luciano
Castro Barillas.
MARIA ANASTASIA, REGRESE, LA
EXTRAÑAMOS
Una de las cosas más raras a
cerca de las páginas editoriales del Wall Street, es la surrealista columna
sobre América Latina por la temible Mary Anastasia O’grady. Sin embargo, el día
de hoy, en su ausencia, una columna invitada por Manuel Ayau muy bien podría ser la peor cosa alguna vez
publicada en esas páginas (que es en verdad
decir lago). La columna tiene dos puntos, v.g. lo que necesita Guatemala
es menos gobierno y más ejército!!
Artículo de Manuel Ayau
Los guatemaltecos votarán el 4 de noviembre en una segunda ronda de
elecciones para presidente y por ahora, el centro derechista Otto Pérez Molina,
tiene un ligera ventaja sobre el moderado, centro izquierda, Álvaro Colom. En
un momento cuando supuestamente América Latina está virando hacia la izquierda,
la fuerte campaña de Otto Pérez Molina es instructiva. Así como lo es el
hecho de que en la primera ronda de votaciones los guatemaltecos, por
amplio margen, rechazaron a los cuatro candidatos de la extrema izquierda,
dándoles menos del 6% del voto. La candidata Rigoberta Menchú consiguió apenas
un 3.1%, sugiriendo que los guatemaltecos no están tan impresionados con la
ganadora del Premio Nobel, como lo está la comunidad internacional. Otro
interesante resultado de la primera ronda de votaciones fue el sustancial apoyo
dado a los candidatos militares (retirados) para el congreso y para Pérez
Molina, en regiones que “supuestamente" fueron victimizadas
por el ejército en el pasado.
La buena noticia es que los socialistas no son del todo populares. La
mala noticia es que esta realidad no es reflejada en nuestras instituciones, en
donde las ideas socialistas permanecen profundamente integradas (Sic). Aun
y cuando los votantes acuden a las urnas electorales cada cuatro años con la
gran esperanza de que una persona honesta y capaz llegue al poder y
presida una sociedad más justa, siempre terminan desilusionados. Cambiar de
dirigentes sin cambiar el marco institucional es como cambiar de conductor
cuando el carro está desbaratándose. Aun si el más orientado hacia las
políticas del libre mercado, Otto Pérez Molina ganara, Guatemala no
empezará por el camino de un progreso real hasta que enmiende aspectos
cruciales de su constitución de 1985.
Las ideas marxistas sobreviven porque es difícil cambiar la cultura legal
establecida en los días de apogeo del socialismo, cuando abogados y políticos
fueron entrenados en que es la tarea del gobierno resolver todos los problemas. Nuestra constitución,
hipócritamente, poco le importa el derecho de los ciudadanos pero sin
embargo regula todos los aspectos de sus vidas diarias, incluyendo horas de
trabajo; tiempo de ocio, seguridad social y políticas educativas, actividad
bancaria y cultural. Hasta los deportes deben obligatoriamente recibir un 3%
del presupuesto. Haciendo uso de estos mandatos constitucionales, los
legisladores expanden su poder interfiriendo en las pacíficas transacciones
privadas. De hecho los legisladores están moralmente obligados a hacerlo así……
Históricamente, cuando la policía ha perdido control de la ley y el orden,
los guatemaltecos claman por la autoridad del ejército como último recurso, de la misma manera que los
americanos confían en la Guardia Nacional para controlar motines o la violencia
generalizada. Aquí, también, el país ha sido incapacitado por los remanentes
del socialismo. Desde que los militares derrotaron a los movimientos
subversivos de la Guerra Fría, organizaciones de la izquierda internacional y
gobiernos foráneos han insistido en inutilizar a la institución. Hoy en
día el ejército es reacio a tomar acción y ser sujeto de la crítica del
antimilitarismo internacional. Los guatemaltecos, sin
embargo, saben de qué antes y durante los años de actividades subversivas, el
ejército fue una fuerza civilizadora; esto esta evidenciado por la
popularidad de los candidatos ex militares en las elecciones
Todo
esto es sorprendente.
“En regiones que fueron
supuestamente victimizadas por el ejército en el pasado”
“los guatemaltecos claman por la
autoridad del ejército como último recurso, de la misma manera que los
americanos confían en la Guardia Nacional para controlar motines o la violencia
generalizada.”
¡Caramba! Corríjanme si estoy equivocado,
pero no creo que la Guardia Nacional de los Estados Unidos haya barrido con
comunidades enteras dejando a su paso fosas comunes (al menos no en los
EE.UU). Como tampoco creo que la palabra
“supuestamente” tenga cabida en la primera cita.
Desde otra perspectiva: En su
reporte final, la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) concluyó que
las masacres del ejercito habían destruido 626 comunidades, más de 200,000
personas fueron asesinadas o desaparecidas, 1.5 millones fueron desplazadas por
la violencia; y más de 150,000 fueron obligados a buscar refugio en México. Aun
mas, la Comisión encontró al Estado responsable por el 93% de los actos de
violencia y a la guerrilla (URNG ) responsable por el 3%.
Qué vergüenza la de Manuel Ayau y
que vergüenza la del Wall Street Journal por publicar esta basura. Todo lo que
puedo decir es gracias a Dios que el ejército es ahora “reacio a tomar acción.”
También me pregunto qué es lo que
Ayau piensa que los gobiernos hacen en otros países: “Nuestra
constitución, hipócritamente, poco le
importa el derecho de los ciudadanos pero sin embargo regula todos los aspectos
de sus vidas diarias, incluyendo horas de trabajo; tiempo de ocio, seguridad
social y políticas educativas, actividad bancaria y cultura.” Todas estas cosas
puede que no estén directamente establecidas en las constituciones, ciertamente
ellas están en la esfera de acción de la mayoría de los gobiernos de hoy en día
(noten que No estoy diciendo que ellas deben estar). El gobierno de los Estados
Unidos, ciertamente, regula las horas de trabajo, tiempo de ocio; (no puede
comprar drogas, apostar donde le dé la gana, asociarse con cortesanos), seguro
social, educación, actividad bancaria y cultura.
LOL, (kg*me de la risa) supongo
que ahora todos somos “marxistas.”
Por Angus.
Fuente: Kids Prefer Cheese http://mungowitzend.blogspot.com/2007/10/come-back-mary-anastasia-we-miss-you.html
Traducción por Xibalbá
Publicado por Marvin Najarro
CT., USA.
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