Ray Mcgovern, el autor
del siguiente artículo, trabaja con Tell the Word, el brazo publicitario de la
Ecumenical Church of the Saviour. Un oficial del ejército y analista de
inteligencia por más de 30 años, actualmente
trabaja en the Steering Group of Veteran Intelligence Professionals for Sanity
(VIPS). Divulgacion completa: Él también sirvió en el grupo de nominaciones del Sam Adams
Associates for Integrity in Intelligence
que seleccionó a Julián Assange para el premio anual
SAAII’s en el 20010.
LA ARTIFICIOSA ESCAPADA DE
JULIÁN ASSANGE
Por Ray McGovern, ex analista de la CIA
Junio 20,2012
A no ser un ataque de la CIA a la embajada de Ecuador en Londres, haciendo
uso de un drone, la repentina petición de asilo del fundador de WikiLeaks, Julián
Assange, le podría evitar el ser encarcelado en Suecia y luego ser deportado y
enviado a prisión en lo Estados Unidos. La libertad de Assange depende ahora,
mayormente, de la determinación del presidente ecuatoriano, Rafael Vicente
Correa Delagado; miembro de una nueva generación de líderes con
mentalidad independiente, al igual que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Correa ha sido un duro crítico del comportamiento de los Estados Unidos
hacia Ecuador y sus vecinos de Latino América y ha apoyado abiertamente a
WikiLeaks. Esto es atípico para la región. Ecuador no es uno de los grandes
receptores de ayuda económica y militar de los EE.UU, por lo tanto el
poder de maniobra de Washington es limitado. Esto podría sugerir que el
gobierno de Ecuador tome la decisión de desafiar a Washington y decida
aceptar la solicitud de asilo de Assange y hacerlo que vuele a Ecuador lo más
pronto. En cuyo caso, la mayoría de oficiales de la “justicia” británica muy
probablemente dirán, con un respiro de alivio - literalmente - buen viaje.
Estos señores, han estado por muchas semanas tapándose las narices ante la
pestilencia de su sometimiento a los órdenes de los Estados Unidos, después de
que la Corte Suprema británica, rechazó el argumento de Assange para no
ser extraditado a Suecia.
Aunque los oficiales de “justicia” sueca no le han imputado cargo criminal
alguno, ellos insisten en que Assange sea extraditado para ser
interrogado a cerca de las alegaciones de dos mujeres que lo acusan de
asalto sexual. Esto es ampliamente -y en mi opinión correctamente- percibido
como un subterfugio para poner a Assange en manos de los suecos y facilitar su
extradición a los EE.UU, para enfrentar cargos más serios por la
publicación de información clasificada, muy vergonzosa para Washington. Han
habido rumores persistentes de que Assange ha sido el blanco de investigaciones
secretas por un gran jurado norteamericano. Se le acusa de difundir información
contenida en documentos clasificados, supuestamente facilitada en forma ilegal
a WikiLeakas por el soldado raso del ejército norteamericano, Bradley Manning,
quien está siendo juzgado por una corte marcial en los Estados Unidos.
El escape
Interesante, no lo es, que Assange – tan solo unos pocos días antes de que
fuera extraditado a Suecia – fuera capaz (supongo) de deshacerse del monitor en
su tobillo, escurrirse entre el cordón de policías británicos (bobbies)
vigilando la propiedad en donde él se encontraba bajo arresto domiciliario,
evadir a otros policías y agentes de seguridad para luego poner sus pies
adentro de la embajada ecuatoriana. No hay que negar que Assange es un tipo muy
astuto. Pero a no ser que usted lo considere un Houdini, tienen que haber
algunas explicaciones a cerca de como él logro evadirse entre tantos puntos de
vigilancia de la policía e introducirse dentro de la embajada ecuatoriana
localizada atrás de la popular tienda
Harrods en Londres.
¿Estaban todas las fuerzas de seguridad británicas en refrigerio bebiendo té?
O ¿simple y sencillamente querían que el
caso de Assange y toda la presión de Washington se enfocara en otra parte? Ciertamente,
los británicos tenían suficientes pistas de que, in extremis, Assange podría intentar refugiarse en la Embajada del
Ecuador. A finales de noviembre del 2010, el ministro adjunto de relaciones
exteriores del Ecuador, Kintoo Lucas, públicamente ofreció a Julián Assangen
residencia en su país, diciendo que Ecuador estaba “muy preocupado” por las
revelaciones de WikiLeaks que vinculan a los diplomáticos estadounidenses en
actividades de espionaje sobre gobiernos amigos. “Estamos dispuestos a darle
residencia en Ecuador, sin ningún problema y sin ninguna condición,” dijo
Kintoo Lucas. Inmediatamente el presidente Correa se echó atrás, diciendo que,
las palabras de Lucas carecían de autoridad y que ninguna invitación formal
había sido extendida a Julián Assange, notando al mismo tiempo que la
residencia para él requeriría de
revisión legal en caso que fuera solicitada. Esto sucedió tan solo una semana
antes de que Assange fuera arrestado, encarcelado y posteriormente puesto bajo
arresto domiciliario.
Despues del arribo de Assange a la embajada de Ecuador en Londres, en busca
de asilo, la embajada dijo lo siguiente: Como signatario de la Declaración por
los Derechos Humanos de la naciones Unidas, con la obligación de revisar todas
las solicitudes de asilo, hemos inmediatamente remitido su solicitud a las
autoridades pertinentes en Quito", la capital de Ecuador. “Mientras el
departamento examina la solicitud del Señor Assange, el permanecerá en la
embajada bajo la protección del gobierno ecuatoriano". La embajada
agregó que la intención de otorgar asilo “de ninguna manera debe
interpretarse como interferencia del gobierno de Ecuador en los procesos
judiciales ya sea del Reino Unido o de Suecia". Contemporizando frases
diplomáticas de esta clase parece de rigor, en tanto el presidente Correa y sus
asesores se toman el tiempo para escoger cómo reaccionar al fait accompli de
Julián Assange, en custodia de Ecuador. En Quito, el ministro de relaciones
exteriores Ricardo Patiño le dijo a los reporteros que su país está estudiando
y analizando la solicitud de asilo.
La madre de Assange no solo aplaudió la decisión tomada por su hijo de
buscar asilo sino que resumió la situación brevemente, diciendo a la prensa:
“Espero que Ecuador le otorgue el asilo, y si no, otro país del tercer mundo.
Yo espero que el tercer mundo pueda defender lo que es moralmente correcto,
cuando el primer mundo no puede y no lo hará porque ellos tienen sus hocicos en
el comedero, entregados a la ambición y los grandes negocios de los Estados
Unidos. “Julián es un prisionero político, un periodista, alguien que ha publicado la verdad a cerca de la corrupción, crímenes de guerra,
secuestros, chantajes y manipulaciones…. Él permanece sin cargos y sin ser
interrogado sobre un crimen el cual, si ustedes lo exploran, no
tiene en lo absoluto base alguna. Por supuesto que él buscará asilo". Ella agregó que su hijo era
víctima de las decisiones de los Estados Unidos, Gran Bretaña, Suecia y
Australia de abandonar los procedimientos legales apropiados.
¿Abandonar procedimientos legales apropiados? Dicho pensamiento parece tan
-pidiendo prestadas las palabras del eminente experto legal, Alberto Gonzales-
¡tan “pasado de moda”, tan “obsoleto”, tan pre-9/11! Abandonar
procedimientos legales apropiados post-9/11 se ha vuelto el nuevo paradigma
adoptado no solo por Bush, sino también, por la administración de Obama.
No únicamente está Julian Assange en su derecho de buscar asilo, él
está tomando la decisión correcta. Consideremos lo siguiente: Él estaba a punto
de ser enviado a la falsamente neutral Suecia, que tiene un historial reciente
de doblegarse a las demandas de los Estados Unidos, cuando se trata de lidiar
con aquellos que Washington dice representan una amenaza para la seguridad de
los Estados Unidos. El día martes, Glen Greenwald, proveyó un ejemplo: “En
diciembre del 2001, Suecia entregó a la CIA dos personas que buscaban
asilo, quienes luego después fueron entregados por la agencia de inteligencia a
Egipto, para que fueran torturados. Una resolución emitida por el Comité de
Derechos Humanos de la ONU, encontró a Suecia en violación de la
prohibición global en contra de la tortura, por su participación en ese caso de
secuestro y transporte de personas.
Cuatro semanas antes de que Assange buscara asilo, entrevistó al
presidente ecuatoriano Rafael Correa para Episode 6 del The World Tomorrow (El
programa de Assange, los martes, en RT). Asssange preguntó a Correa el
porqué de su defensa de la publicación de los cables de WikiLeaks. Correa
respondió: “Primero, usted no debe nada, no tiene nada que temer. Nosotros no
tenemos nada que esconder. Su WikiLeaks nos ha hecho más fuertes con las
dañinas revelaciones mostrando la actitud de la embajada de los Estados Unidos,
hacia la soberanía del gobierno de Ecuador". Correa prosiguió: “ Por otra
parte, WikiLeaks escribió bastante a cerca de las metas que los medios
nacionales de prensa persiguen. A cerca de los grupos de poder que se reportan
a las embajadas foráneas en busca de ayuda…". Correa mencionó que
cuando los cables de WikiLeaks se hicieron disponibles para los medios de
prensa nacional en Ecuador, ellos decidieron no publicarlos, en parte porque
los documentos ponían al descubierto tanta “suciedad” a cerca de la misma
prensa. Agregó que cuando se hizo cargo de la presidencia en enero 2007,
5 de cada 7 canales privados de televisión en Ecuador eran dirigidos por los
banqueros. Los banqueros estaban haciendo uso del disfraz del periodismo para
interferir en la política y desestabilizar gobiernos, por miedo a perder
el poder.
Ecuador y los Estado Unidos
Correa, de 49 años de edad, educado en la Université Catholique de
Louvain, Bélgica y en la University of Illinois en Urbana/Champaign por cuatro
años, en donde obtuvo una maestría y un PhD, dijo que el “admira mucho al
pueblo americano. Pero el gobierno de lo EE.UU es un asunto diferente".
Assagne y Correa discutieron la decisión del presidente ecuatoriano de enviar
de vuelta a la embajadora de los Estados Unidos, Heather Hodges, como resultado
de las revelaciones contenidas en los cables de WikiLeaks, como también por su
“arrogancia” y la decisión unilateral del presidente ecuatoriano de clausurar
la base militar norteamericana en Manta.
Correa, parece haber tenido grandes esperanzas de que las cosas mejorarían
bajo la administración de Obama. El presidente ecuatoriano en una ocasión
comentó que la descripción de Hugo Chávez, comparando a George W. Bush a
Satán, le pareció injusta para el Diablo y que la previa administración había
hecho “invisible” a Latinoamérica. Con relación a la relación general de
Ecuador con los EE.UU, Correa subrayó en el programa de Assange que debe
de ser basada en “un marco de mutuo respeto y soberanía.” Ese deseo
por respeto mutuo y especialmente la consideración de Washington por la
soberanía de Ecuador sin duda se pondrán a prueba en las semanas venideras.
Hillary Clinton, debe estar pensando a cerca de la energía gastada a
principios del mes en su primera visita como Secretaria de Estado a Suecia. Si
Assange tiene éxito en evadir Suecia y logra aterrizar en Ecuador, Hillary
tiene ahora que poner a Quito de nuevo en su itinerario de viajes.
Una visita de Hillary Clinton a Ecuador el año pasado estuvo marcada por
protestas, pero encontró en Correa un buen anfitrión. Pero eso fue antes de que
los cables de WikiLeaks revelaran los comentarios peyorativos de la embajadora
Heather Hodges sobre Correa y sus allegados y el presidente ecuatoriano
decidiera expulsarla del país por “arrogante.”
Correa parece haber desarrollado una alergia a la arrogancia y quizás la
Señora Clinton este considerando enviar alguien en lugar de ella para tratar de
persuadir a Ecuador para que entregue a Assange a la tierna y misericordiosa,
“justicia” americana.
Traducción por La Cuna del Sol
Publicado por Marvin Najarro
CT., USA.
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