El gobierno de Maduro no
puede (o no quiere por miedo) que se cambie la constitución venezolana para
meter a la cárcel a empresarios que acaparen mercancías, riquezas y devalúan el
peso (Bolívar) venezolano. Esto es lo que se llama desplome de la izquierda,
pérdida de poder del pueblo y triunfo de la derecha reaccionaria y del
imperialismo.
VENEZUELA: SALVAR 13 AÑOS
DE REVOLUCIÓN CHAVISTA O
REGRESAR AL RÉGIMEN BURGUÉS
DE DÉCADAS ANTERIORES
Por Pedro Echeverría V.
1, Acabo de leer en “Rebelión” un largo artículo: “El Proceso Bolivariano
sin Chávez: 2013 año de incertidumbre, 2014 año de definiciones” de seis
componentes (al parecer con influencia política) de “Marea Socialista”. No se
lo que opine el PSUV o Patria Para Todos (PPT), con éstos guardo alguna
amistad. Me parece que el análisis de los compañeros es muy interesante y
podrían abrir un magnífico debate sobre el futuro del gobierno venezolano.
Pienso que lo que suceda en Venezuela va a tener influencia mundial para luchas
futuras de los pueblos, pero también para el comportamiento asesino del imperio
encabezado por los EEUU.
2. El gobierno de Hugo Chávez en
Venezuela (1999-2013) no era “monedita de oro para caerle bien a todos”; sin
embargo, puede probarse en sus discursos, declaraciones y actitudes, que era un
consecuente antimperialista que buscaba el bienestar de su pueblo y que por eso
el imperio de los EEUU nunca lo aceptó ni dejó de combatirlo; y la prueba más
contundente es que el gobierno de los EEUU –apoyando a los grandes empresarios
de ese país- le dio un golpe de Estado en 2002 que duro sólo unas 24 horas,
porque el combativo pueblo reinstaló a Chávez en el gobierno.
3. Aunque los yanquis y los
poderosos empresarios de “Fedecámaras” no pudieron derrocar a Chávez, sí
lograron frenarlo y obligarlo a negociar. Impidieron que el proceso “hacia el
socialismo” se radicalice y aprovecharon –empresarios y yanquis- muchos
espacios para golpear en serio la economía del país devaluando la moneda a favor del dólar y desapareciendo muchos
productos básicos del mercado. La respuesta de Chávez fue siempre combativa,
pero no fue tan contundente como era necesario; las críticas del imperio y
corifeos lo frenaron muchas veces.
4. Cuando Nicolás Maduro se hace del
gobierno a la muerte de Chávez en marzo de 2013, la oposición derechista y
proyanqui había logrado muchos avances electorales. Maduro, en lugar de
radicalizarse hacia la izquierda, sacar a la población a las calles para
combatir a empresarios y progringos, parece ser aconsejado para llegar a
acuerdos con los comprobados enemigos del pueblo. ¿No se tiene confianza en las
masas porque ha sido muy poco el trabajo político entre ellas? Ahí está el quid
del asunto: ¿Cuántas conferencias, círculos de estudio, organizaciones se han
creado entre ellas?
5. En Cuba, en la primera década de los sesenta -quizá mucho más que en
Venezuela- la intervención yanqui fue más grande y descarada. Fidel parece
haber intensificado más la educación política de su pueblo y éste respondió con
una alta conciencia de defensa de su país y del modelo socialista. Al no poder
enterrar a Cuba los yanquis tuvieron que acudir a medida extremas:
ordenarle todos los gobiernos títeres de
América Latina la ruptura de relaciones y el bloqueo comercial a la isla. Sólo
así Cuba fue bloqueada y boicoteada durante más de 50 años.
6. Sería una grave puñalada yanqui
para América Latina y el mundo si consiguen los EEUU someter a Venezuela que
durante 13 años ha sido el “faro de Latinoamérica”. Cuba, a pesar de sus
dificultades económicas, pudo resistir con su antimperialismo más de 50 años.
Para Venezuela, alcanzar esa resistencia, es mucho más difícil por el grado de
desarrollo de su economía capitalista; pero mucho más porque tanto Chávez como
Maduro llegaron al gobierno por la vía electoral, constitucional y
comprometidos a respetar el derecho burgués de la gran propiedad.
7. En tanto en México el gobierno de
derecha o profascista fácilmente cambia la constitución para beneficiar a los
empresarios mexicanos y yanquis entregándoles propiedades en petróleos,
electricidad y explotación de fuerza de trabajo, el gobierno de Maduro no puede
(o no quiere por miedo) que se cambie la constitución venezolana para meter a
la cárcel a empresarios que acaparen mercancías, riquezas y devalúan el peso
(Bolívar) venezolano. Esto es lo que se llama desplome de la izquierda, pérdida
de poder del pueblo y triunfo de la derecha reaccionaria y del imperialismo. (25/XII/13)
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario